Robots de cocina

Como ya sabemos, un robot de cocina es un electrodoméstico que nos ayuda a la hora de preparar comidas. Sabiendo esto, ¿para qué sirve realmente un robot de cocina? En realidad, tiene muchas funciones que nos pueden interesar a la hora de decidirnos a comprar uno de estos aparatos. Vamos a ver algunas de ellas.

Lo primero de todo y quizás lo que más te puede interesar es el ahorro que va a suponer un robot de cocina. Sí, el desembolso inicial que requiere en algunos casos es alto dependiendo del robot que escojas, pero a la larga ahorras dinero. ¿Por qué? Porque cuando cocinamos en vitrocerámica o inducción (esta última es más económica que la primera, pero aun así…) el plato suele tardar más tiempo en cocinarse que en un robot de cocina, lo que supone un mayor gasto energético. Además de esto, cuando cocinas a la manera tradicional lo normal es que emplees más fuegos a la vez, ya que el plato lo requiere. Con el robot de cocina lo haces todo en un mismo sitio. Por lo tanto, de nuevo, estás ahorrando dinero: en lugar de encender tres fuegos a la vez, todo está en un único aparato. Por otro lado, ¿cuántas veces te has planteado si encender el horno para hacer solo un plato? Con el gasto que eso conlleva, más ahora con la subida de la luz que hay que hacer malabares hasta para poner una lavadora y no arruinarte. Pues el robot de cocina de nuevo aquí te va a ayudar a ahorrar, ya que no necesitas precalentarlo como sí ocurre con el horno. En definitiva, si echamos cuentas y hacemos balance, un robot de cocina nos va a salir más rentable que cocinar a la manera tradicional. Además, ahora muchas marcas te ofrecen un pago a plazos, que quizás es más cómodo que un desembolso alto de dinero de golpe.

Siguiendo con el ahorro, también te va a llevar menos tiempo cocinar con un robot de cocina que hacerlo de la manera tradicional; ya no solo por el tiempo que tardes en hacer la receta, sino también por el tiempo que requiere limpiar después todo lo utilizado. Hay robots que te van a permitir hacer el pesaje de los ingredientes en el mismo sitio donde vas a cocinarlos, por lo que a medida que vas cocinando, en el mismo recipiente pesas el nuevo ingrediente a incorporar. Esto puede parecer que no ahorra mucho tiempo, pero si te cronometras verás que sí, pues no tienes que estar pesando en un recipiente e incorporándolo a otro, lo haces a la vez. Además, verás que, a la hora de limpiar, que es lo que menos nos gusta, lo vas a agradecer; no es lo mismo lavar varios recipientes que uno. No te engañes, muchas veces no te animas a hacer ese postre riquísimo porque sabes el fregote que viene después. Y si sumas ya no solo los recipientes donde pesas los ingredientes, sino también dónde los cocinas, entonces “apaga y vámonos” (que con la subida de la luz tampoco viene mal).

Pasemos al siguiente aspecto a tener en cuenta a la hora de ahorrar tiempo: no tardas lo mismo en cocinar en robot que en vitro, gas… Si ya notas la diferencia con una olla a presión, que “solo” sirve para hervir, imagínate con un robot, que te bate, te guisa, te hierve y te hace el pino si hace falta. Esto último es broma, no vayas a solicitar la garantía porque no cumple su función de acróbata profesional. En resumen, que si no tienes demasiado tiempo para cocinar mucho y elaborado, pero eres de buen comer, un robot te va a ser de mucha ayuda porque el proceso de elaboración de la receta va a ser más corto y la limpieza del aparato mucho más rápida.

Y ya que estamos hablando de ahorrar tiempo, ¿por qué no pensamos en nuestro propio bienestar? ¿Que de qué te hablo? Pues de un ahorro de gasto energético personal. Tranquilidad, que no se me ha ido la cabeza, sé de qué hablo. ¿Cuántas veces te has roto el coco pensando qué cocinar hoy? Hay veces que queremos platos que no sean tan repetidos, tan básicos, simples –como lo quieras llamar–, pero nos cuesta mucho pensar qué receta elegir, porque no conocemos mucha variedad. Un robot de cocina te va a ayudar también aquí, ya que lo normal es que te incluya un recetario (físico o digital) de platos para hacer precisamente con dicho robot. Así que sí, también vas a ahorrar esa energía que conlleva darle al coco para elegir el menú de hoy.

Además, a parte de que te va a facilitar la elección de la comida, también vas a descubrir nuevas recetas que quizás no se te habían ocurrido o que no te habías animado a hacer por la dificultad que parecía que tenían. Muchas veces no nos atrevemos a hacer un plato y no nos damos la oportunidad de cogerle el gusto a cocinar por este motivo, porque nos parece demasiado complicado. Un robot te va a permitir animarte a intentarlo, ya que te va a facilitar el proceso de elaboración de las recetas que elijas y probablemente le cojas el gustillo a empezar a cocinar, ya que vas a ver que el resultado merece la pena.

Si en los restaurantes y alta cocina se utilizan es por un motivo. Vamos a ser claros, un restaurante necesita cocinar mucha variedad de platos y en gran cantidad. Habrá restaurantes que funcionen a la manera tradicional, pero hay otros muchos que se sirven de este tipo de aparatos para llegar a más en menos tiempo. Imagínate tener tu restaurante lleno y tener que hacer una cantidad ingente de comida, ¿te imaginas tener que hacerlo con cazuelas y sartenes? Agobia un poco, ¿verdad? Ahora, ¿te imaginas hacer lo mismo, pero con robots de cocina que te faciliten el trabajo y te ayuden a hacerlo más rápido? Eso esta mejor, ¿no crees? Pues lo mismo nos ocurre a nosotros en nuestro día a día.

Por otro lado, en alta cocina hay tipos de platos cuyas texturas son muy difíciles de conseguir sin un robot de cocina, por no decir casi imposible. Por lo que aquí también se utilizan estos aparatos. Se pueden conseguir platos que de la manera tradicional serían impensables para la mayoría de gente, sobre todo si no te dedicas a ello de manera profesional.

Por último, y no por ello menos importante, con un robot de cocina también vas a ahorrar espacio. Ya no estoy hablando a la hora de cocinar, sino en general. Un robot te permite incluir en un solo electrodoméstico, varios: batidora, licuadora, cazuela, olla, sartén… El espacio que necesitas para guardar todo esto es muchísimo, ya sea en armarios o en la encimera de la cocina. Con un robot, en cambio, solo necesitas el espacio para dejar el robot en sí y sus piezas (cuchillas, vaso, paleta), las cuales apenas ocupan espacio; probablemente en un cajón te quepan todas. Así que un robot de cocina también sirve para evitar tener la cocina y los armarios tan empantanados. En resumen, podemos decir que un robot de cocina sirve para: ahorrar tiempo, dinero, espacio y energía. Pero no te olvides que también va a servir para saborear platos nuevos y diferentes y, probablemente, para cogerle el gusto, por fin, a la cocina.

Como todo, depende de quién lo vaya a utilizar y con qué fin. Si por ejemplo eres de las personas que te gusta comer un plato elaborado, pero no tienes tiempo para prepararlo sí que va a resultarte útil. En cambio, si eres una persona que la comida no le supone nada y te da igual comerte un chuletón de buey o una chuleta de cerdo a la sartén, quizás no te interese comprarte uno.

Veamos a quién le puede resultar útil esta maravilla que nos han dado la ciencia, tecnología, evolución…

En primer lugar, hay un sector de la población a la que podría resultarle realmente útil un robot de cocina, ya que no suelen darle mucha importancia a este aspecto de la vida cotidiana. ¿Ya sabes de quién hablamos? Efectivamente, los jóvenes recién independizados. Cuando estás acostumbrado a vivir en casa de tus padres y prácticamente no tienes que preocuparte por cosas de este tipo (hacer la compra, cocinar, limpiar a fondo…) te olvidas de ello casi por completo. Sin embargo, ¿qué pasa cuando te independizas?

Es muy común que los jóvenes, normalmente estudiantes que tienen que irse a vivir solos o compartiendo piso, se encuentren con que de repente tengan que ocuparse de cosas por las que antes no se tenían que preocupar. Lo que ocurre en muchos casos es que uno se decanta por la comida rápida, la cual ya sabemos que no es muy sana, o por la comida preparada, algo que se encuentra cada vez más en los supermercados y, seamos sinceros, aunque cada vez está más conseguida, no es como la comida de la abuela. También se han puesto de moda últimamente los establecimientos de comida preparada aunque casera. Es comida muy sabrosa, pero supone un desembolso de dinero importante.

Otra de las soluciones que se da en estos casos es que cocinamos nosotros mismos, pero nada elaborado: pasta con tomate, arroz con tomate, filetes a la plancha o, si nos venimos arriba, empanados, y si sale el sol algún día también puede caer algo de verdura… Pero por lo general son platos muy sencillos y que no te quitan demasiado tiempo, pero que acaban cansando.

También está la vieja confiable, una solución infalible de la que todos hemos echado mano alguna vez: los tápers. ¿Quién no ha vuelto a casa por Navidad (o cualquier fin de semana) y le ha pedido a mamá, a papá o a la abuela que le haga esos platos maravillosos que tanto echa de menos?

Pues bien, para poder evitar todo esto tenemos a nuestro querido pinche de cocina: el robot de cocina. Volvamos a ser sinceros, el pinche somos nosotros; él es el chef.

Por otro lado, también estamos aquellas personas a las que nos gusta comer bien e intentamos cocinar platos elaborados, pero la cruda realidad nos dice una vez tras otra que esto no es lo nuestro. Pues queridos compañeros, aquí tenemos la clave: el robot de cocina nos va a solucionar todos nuestros problemas (culinariamente hablando, claro). ¿Te queda acuosa la comida? ¿Nunca aciertas con la sal? ¿Te has vuelto a pasar con las especias o con el aceite? ¡Con tu nuevo robot de cocina no te va a volver a pasar esto porque te dice las cantidades exactas que tienes que utilizar de cada ingrediente! Además de esto, nosotros solo nos tenemos que preocupar de echar todos los ingredientes necesarios, seguir los pasos que nos pida el robot y ¡a comer! Porque ya sabes el dicho: “barriga llena, corazón contento”.

Otro sector de la población a la que le puede resultar útil un aparato de este tipo son aquellas personas a las que les gustaría cocinar más a menudo, pero no tienen tiempo y en su día a día tienen que compaginar tareas domésticas con trabajo. Imagínate llegar a casa del trabajo, tener que preparar la comida a tus hijos y que sea saludable y deliciosa; imagínate llegar cansado o cansada del trabajo después de horas y horas aguantando a tu jefe y tener que ponerte a cocinar; imagina cualquier situación en la que puedas poner la escusa de “no cocino porque no tengo tiempo”. Un robot de cocina puede facilitarte la vida en este sentido, pues te ofrece poder preparar platos muy diferentes y variados, una gran cantidad de recetas, y es fácil y sencillo, para toda la familia. Te va a ahorrar tiempo, dinero y en algunos casos algún comentario del tipo “le falta sal”, “lo has cocido de más”, porque el robot lo hace por ti y el robot no se equivoca. A parte de todo esto, vamos a ser claros, si hasta en la alta cocina se utiliza un electrodoméstico así, ¿por qué no vamos a hacer lo mismo en nuestra casa? Es hora de eliminar ese pensamiento de que si lo haces con robot de cocina entonces no has cocinado tú. Sí has cocinado tú: tú has ido a comprar los ingredientes (o alguien que te debía un favor), tú has estado atento o atenta a lo que te pedía el robot en cada momento, tú has presentado el plato final y tú has limpiado el robot después de utilizarlo. Así que sí, la receta que has preparado la has preparado tú, con ayuda, pero tú.

Como ya habrás supuesto, la función básica de un robot de cocina es, como su propio nombre indica, cocinar. Si bien es cierto, dependiendo del robot de cocina del que hablemos tendrá más o menos funciones y, por tanto, su precio va a variar.

El robot de cocina más básico lo puedes encontrar desde unos 40 euros y sus funciones van a ser básicas: cocinar, calentar y recalentar. Uno de estos robots es el be pro chef, cuyo precio es de 44,90 euros. Sus funciones, como ya hemos dicho, son cocinar y calentar, principalmente. Entre sus características y componentes vas a encontrar lo siguiente: incluye un recetario con más de 100 recetas diferentes y un panel de control fácil de utilizar, ya que es muy intuitivo; cuenta con la función de programar hasta 24 horas, se puede calentar y recalentar la comida y, además, una vez cocinada tu receta, va a mantener la comida caliente. Otra de las funciones que cumple este robot es la esterilización, la cual sirve para limpiarlo después de su uso. Su potencia es de 9000 vatios. Este robot de cocina te puede servir si no tienes mucho presupuesto y lo único que necesitas es que cocine, pero vas a tener que estar pendiente de batir, picar, pesar, cortar… todos los ingredientes que haya que añadir a la receta y vas a necesitar dedicarle más tiempo a hacer la comida que con un robot que incluya estas funciones.

En el lado opuesto, el robot de cocina Thermomix TM6 tiene un precio de 1259 euros y es considerado uno de los mejores robots de cocina que hay en el mercado. Cuenta con un vaso de 2,2 litros de capacidad, el cual tiene integrada una protección contra el calentamiento, y una pantalla táctil de 6,8 pulgadas. Una de las características que diferencia este robot de muchos de los que hay en el mercado es que el propio robot cumple la función de báscula a la hora de pesar los alimentos, lo que ahorra tiempo a la hora de cocinar y de limpiar después; además de esta función, también se puede utilizar para triturar, picar, batir… Por otro lado, cumple la función de prácticamente cualquier instrumento de cocina (puedes freír, guisar, hervir, cocinar al vapor…). Otra de las características de este robot de cocina es que a través de la conectividad WiFi integrada se puede actualizar, ampliando así los modos de cocinado. Como ves, es un robot muy completo y aunque su precio pueda parecer elevado en un primer momento, en realidad su uso es muy variado y ofrece muchas posibilidades que otros robots no tienen.

Si bien es cierto, hay un rango muy amplio de robots de cocina entre los dos mencionados y los precios también van a variar en función de lo que nos ofrezcan. Por ejemplo:

• Hay robots de cocina cuyo vaso cuenta con una capacidad de 5 litros (como el Bosch MUC28B64FR Multi Cuiseurs), aunque lo más común es que su capacidad ronde los 2 – 3 litros.
• Habrá robots de cocina con posibilidad de programar, pero hay algunos que no cuentan con esta función. Esto es un detalle a tener en cuenta si no pasas mucho tiempo en casa, ya que un robot que te ofrezca esta posibilidad te va a facilitar la organización a la hora de hacer la comida.
• También hay que fijarse en la calidad del material del robot (más bien de los accesorios), ya que hay algunos que se rayan con facilidad o que hay que lavarlos únicamente a mano para que no se estropeen. Un material más resistente, que no se raye con facilidad y que se pueda lavar en el lavavajillas va a incrementar el precio del robot, pero probablemente esa subida de precio no sea demasiado elevada y merezca la pena pagar por ello.
• Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de comprar un robot de cocina es si incluye o no los accesorios. Habrá robots de cocina que en un primer momento nos puedan parecer muy baratos, pero puede resultar que no incluyan estos accesorios y que tengas que comprarlos a parte, por lo que puede ocurrir que el precio sea más elevado que el de un robot que los incluya desde el principio.
• Un detalle que hay quien también necesita conocer, es el del ruido que hace el robot. Los hay bastante silenciosos, pero también algunos que vibran bastante y/o hacen bastante ruido mientras están en funcionamiento. Si eres una persona a la que esto no le importa, entonces estupendo porque es un detalle menos en el que fijarte y lo tendrás más fácil a la hora de decantarte por uno u otro; si eres una persona a la que le molesten especialmente los ruidos, tendrás que fijarte muy bien cuando te decidas por un robot u otro, ya que tendrás que tener en cuenta el nivel de ruido que produzca cuando lo estés utilizando.
• Por último, también hay que tener en cuenta a la hora de comprar un robot de cocina cuántos programas nos va a ofrecer. Cuantas más funciones tenga un robot, más completo será, nos va a permitir preparar más platos y nos va a aportar más variedad en las comidas. Aunque es cierto que cuantas más funciones ofrezca, más elevado será el precio, tenemos que tener en cuenta si lo que buscamos es un robot completo por el que estemos dispuestos a pagar, o si, por el contrario, lo que necesitamos es algo más sencillo, como el primer robot que hemos mencionado.

Conociendo todas estas posibilidades, tendrás que tener en cuenta qué es lo que esperas de tu robot de cocina y buscar uno que cumpla con esas características mínimas que necesites. De ahí en adelante, solo queda comparar precios y decidirte por el que más te guste.